Con la bajada de las temperaturas, la lluvia cada vez más frecuente y el aire cada vez más frío, es natural que en otoño nos abriguemos con nuestros jerseys de cuadros favoritos, tomemos chocolate caliente o una buena taza de té y deseemos cualquier cosa que nos haga entrar en calor. El otoño es una época de colores cálidos y vivos, como demuestra el cambio de las hojas. Del naranja al marrón, he aquí las tonalidades otoñales y las emociones asociadas que debes conocer para decorar tu casa durante el otoño.
¿Qué es un color cálido?
El rojo, el naranja y el amarillo se consideran colores cálidos porque evocan imágenes de fuego. Contrastan con los tonos fríos, que evocan el agua, como el azul, el verde y el morado. Los colores cálidos se utilizan sobre todo en tapicerías y acentos, y pueden hacer que una habitación resulte cálida y acogedora.
Naranja
El naranja, un color brillante y cálido, representa emociones positivas, como la alegría y la felicidad, ya que combina el estímulo del rojo con la alegría del amarillo. Un tono naranja oscuro e intenso se considera el color del otoño.
Marrón
El marrón es un color natural y terroso. También es un color que transmite a las personas una fuerte sensación de confort y calma. En psicología del color, el marrón se conoce como un color que representa la honestidad y la calma. Todos los tonos de marrón, desde los más claros a los más oscuros, se asocian fácilmente con el otoño.
Rojo
El rojo es un color emocionalmente intenso. Evoca sentimientos de pasión y deseo y estimula a las personas a tomar decisiones rápidas. El marrón rojizo es el tono que más se asocia con la estación otoñal.
Amarillo
El amarillo se asocia sobre todo con la felicidad. El color del sol se utiliza para evocar sentimientos agradables, alegres y optimistas. El amarillo real y el amarillo dorado son los tonos de amarillo más apropiados para la decoración otoñal.
Utilice colores cálidos en toda la habitación
Si decoras una habitación grande y bien iluminada, el uso de colores cálidos crea un ambiente confortable y acogedor. Empieza con un color neutro cálido en las paredes, como el topo, un gris o un tono cálido de blanco, como el marfil. Elige un sofá de terciopelo de color natural para añadir riqueza y que combine con los colores de las paredes. Elige muebles y accesorios que combinen con el color de las paredes, como las sillas del comedor, la alfombra del salón o los cojines del sofá. Asegúrate de que el color que elijas combine con el de tu suelo. Las paredes cálidas, el rojo ladrillo, el cuero natural y la madera resultan muy confortables.
Colores cálidos para acentuar
Si tu habitación no es muy grande y/o no tiene suficiente luz natural, la mejor solución es limitar el uso de colores cálidos para acentuar y añadir un toque de suavidad a tus estancias. Utiliza un color neutro más claro, como un tono de blanco o gris, en las paredes para mantener la habitación luminosa y abierta. A continuación, añade accesorios en naranja, marrón, rojo o amarillo, o los tres. No tengas miedo de añadir varios apliques de luz (lámparas colgantes y candelabros, lámparas de pie y lámparas de mesa) en estas habitaciones para maximizar ese efecto acogedor que buscas".