Uno de los objetivos del diseño de interiores es hacer que su casa sea muy cómoda y acogedora. Todas las habitaciones deben ser cómodas, cálidas y acogedoras. No hace falta mucho para que tu espacio sea acogedor y agradable en invierno. Pequeños detalles tan sencillos como colocar accesorios como una manta o velas, u optar por una iluminación tenue, pueden convertir tu casa en un refugio listo para el invierno. Aquí tienes 10 formas de hacer tu casa más acogedora.
1. Añade calidez
Añade tonos cálidos a la habitación. Puedes hacerlo con colores de pintura, accesorios, caldear un espacio es clave para que se sienta como en casa, empezando por la inclusión de tonos de madera. ¿Nuestra forma favorita de añadir tonos cálidos a un espacio? Con los muebles. Añade tonos cálidos de madera con mesas de centro, mesas auxiliares y mucho más. La madera cálida es imprescindible para añadir un elemento de confort.
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2. Añadir cojines
Sí, puedes considerar esto una excusa para comprar más. Añade uno o dos cojines con textura a tu sofá (o cambia la funda de los cojines que ya tienes) para hacer tu espacio más confortable.
3. Añade tu toque personal
Por ejemplo, pintar un mueble y mezclarlo con piezas de madera natural y tela puede hacer que un espacio resulte más cálido y personal. Cuando tu espacio se siente más como tú, se siente más cómodo.
4. Apuesta por una iluminación suave
Las velas y las lámparas pueden hacer que una habitación resulte más acogedora. Hay algo en acurrucarse con una vela encendida y el suave resplandor de una lámpara que te hace sentir como en casa. Instala lámparas LED de tonos cálidos para imitar el acogedor resplandor de una vela y mantenerte alerta antes de acostarte en invierno, sin la dureza de la iluminación general.
5. Utiliza alfombras
Una alfombra cómoda y con textura puede transformar por completo un espacio en una zona relajante y acogedora. Una alfombra realmente ancla una habitación y crea esa sensación acogedora al unir todos los elementos del espacio. Si no tienes presupuesto para una alfombra enorme, considera la posibilidad de colocar alfombras más pequeñas en lugares estratégicos, como junto a la cama, debajo de la mesa de centro o frente a tu sillón de lectura favorito.
6. Añada libros
Añadir libros a la habitación principal (o incluso crear un pequeño espacio dedicado a la lectura) hará que la gente quiera acurrucarse y leer. Añaden color, textura y, a veces, si los libros son lo bastante antiguos, un elemento rústico al espacio.
7. Utiliza materiales suaves y cálidos para la cama
El algodón y el lino son ideales para el verano, pero la franela es tendencia en invierno. Sustituye tus sábanas de satén por otras que retengan el calor, como la franela o el jersey. Ya que estás, dobla un edredón o una manta a los pies de la cama para tenerlos a mano en las noches más frías.
8. Reorganiza el sofá y los sillones
Si tienes un sofá desenfundable -o incluso si no lo tienes, pero tu sofá es de tamaño estándar- prueba con una nueva funda para los meses más fríos. Elige un tono neutro o intenso y una tela más suave que el algodón blanco estándar para dar a tu salón un toque más cálido. Los sofás y sillones de terciopelo quedan muy bien. Añade un plaid en el borde del sofá para darle un toque acogedor a la habitación.
9. Sustituya las cortinas por un material más grueso
Si tiene cortinas de lino, considere la posibilidad de sustituirlas por otras de terciopelo u otro material grueso con forro térmico. No sólo darán a tu espacio un aspecto cálido y acogedor, sino que también aislarán la habitación del aire frío que se filtra por las viejas ventanas.
10. Lleva la naturaleza a tu casa
Introducir un toque de vegetación en tu espacio puede ser una gran idea. Desde coronas de magnolias a sencillas plantas de Ikea, pasando por macetas o bonitas ramas. Los que no tengan un pulgar verde también pueden optar por la naturaleza sintética. Las plantas dan un ambiente relajante, añaden alivio y alegran un espacio al instante.