Con la llegada de septiembre, habrás notado que las noches ya se acercan y que probablemente ya no puedas contar con la luz natural para realizar tus actividades habituales por la mañana y por la tarde. Como consecuencia, la mayoría de nosotros encenderemos las luces con más frecuencia que en verano, por lo que conviene pensar en la iluminación de temporada. En otoño, la luz natural es cada vez más escasa, por lo que puede resultar tentador recurrir a las lámparas de techo para inundar las habitaciones con la mayor cantidad de luz interior posible. Sin embargo, éstas pueden emitir una luz bastante plana, y su nitidez y brillo pueden desentonar con la estación.
Donsejos sencillos para empezar
En lugar de conformarte con una única luz a través de un colgante en el centro de la habitación, te sugerimos que utilices tantas fuentes de luz como sea posible. Las lámparas de mesa y de pie, por ejemplo, son ideales. Estas diferentes fuentes de luz crean un ambiente cálido y acogedor, y puedes cambiarlas de posición en tu casa si es necesario para conseguir una iluminación que se adapte mejor a tus necesidades diarias.
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El color como protagonista
Otro elemento importante en el diseño de la iluminación otoñal es la sensación de calidez en tu hogar, y cuando se trata de iluminación, cada fuente de luz tiene su correspondiente temperatura de color. Ésta se mide en grados Kelvin y va desde los tonos de luz más azulados, que dan una sensación más fría, hasta los más cálidos, que contienen más rojo. La luz más roja da una sensación de calidez y confort, pero también tiene un efecto fisiológico, ya que el cuerpo libera más melatonina, que ayuda a relajarse y a dormir mejor. La luz más azul, en cambio, imita un día soleado y hace que tu cuerpo esté más alerta (recuérdalo para esos lunes por la mañana difíciles). Además, todas las fuentes de luz atraviesan las persianas y rebotan en las paredes. Añadir un toque de color a una habitación la hará más cálida o más fría. Para una iluminación cálida en tonos otoñales, prueba a introducir tonos cobrizos, dorados o incluso latón. Estos preciosos tonos cálidos son perfectos para las pantallas de las lámparas y aportan un toque de elegancia a los interiores contemporáneos.
Lámparas auxiliares como lámparas de ambiente
Las lámparas auxiliares son un complemento ideal para colocar al final del sofá o junto a un sillón y poder ver el botón que pulsas en el mando a distancia o la página que lees en un libro cuando no hay luz natural. La bombilla no tiene por qué ser muy brillante.
Para una luz ambiental más general, lo mejor es una lámpara de mesa. Estas lámparas suelen tener una forma más decorativa, una pantalla y no puedes cambiar el ángulo. Una pantalla de tela clara difuminará suavemente la luz alrededor, a diferencia de una pantalla oscura que la concentrará más hacia arriba y abajo. Si tienes una bombilla, puede ser suficiente para leer, sobre todo si tienes varias repartidas por la habitación a distintas alturas.
Por último, una lámpara de pie puede realizar ambas tareas dependiendo del estilo que elijas. Las lámparas de pie también son interesantes si el espacio de tu mesa es limitado. Si no tienes espacio suficiente para una mesa al final del sofá, por ejemplo, una lámpara de pie alta y delgada colocada en un rincón de la habitación es ideal.
Por último
Como ves, adaptar la iluminación de tu casa en otoño no tiene por qué ser complicado. Simplemente teniendo en mente la idea de calidez, eligiendo colores cálidos, superponiendo los colores adecuados y materiales naturales y moviendo tus luces por la casa, crearás rápidamente una luz cálida para iluminar adecuadamente tus habitaciones durante el otoño. NV GALLERY ofrece una amplia gama de iluminación para todas las estaciones, incluido el otoño. Descubre nuestra gama completa sin más dilación.