Nos gustan las mezclas discretas de material, como la madera con metal negro o dorado. Tiene la habilidad de dar un toque natural y básico sin sobrecargar el entorno, y de perfeccionar así la decoración de tu casa. Y lo más importante es que la puedes colocar en espacios de cualquier tamaño gracias a las diferentes formas que puede adoptar: mesas nido, mesas de centro cuadradas, mesas de centro redondas. Si quieres tener una versión más original también puedes utilizar la madera negra en acumulación con pequeñas mesas auxiliares de diseño muy orgánico. La mesa de centro de madera negra no está destinada a un lugar concreto, puedes colocarla en el salón, al lado del sofá, o en el dormitorio. La madera se trabaja de forma que el veteado natural quede al descubierto y resiste con gracia el uso en el día a día, sobre todo a la hora de recibir cualquier golpe. Las patas pueden ser de madera, metal, mármol o roble, pero la mesa de centro de madera negra no pierde nunca su estilo. Por nuestra parte, lo que más nos gusta son las patas de metal negro que nos permitirán darle un toque chic estilizado.