Diseño Love

Esta temporada, el "minimalismo maximalismo" que lleva nuestro sillón CAROL sigue dominando los medios de comunicación y otras tendencias. Este oxímoron corresponde más amplia y sencillamente a la categoría de "diseño audaz", es decir, el tipo de mobiliario caracterizado por su chic y elegancia que no deja indiferente a nadie con un carácter dispuesto a atreverse. Así, nuestro sillón CAROL exhibe con orgullo su estructura envolvente compensando su minimalismo con un juego de colores, texturas o la singularidad de su forma general. Para romantizar un poco más su originalidad, la silueta de CAROL se basa en el modelo silla pero en una forma cercana al suelo y con un confort inherente donde es bueno acurrucarse. Su inspirado diseño combinado con su cálido tamaño, le permiten asociarse a una multiplicidad de ambientes decorativos y ofrecerle diferentes papeles en el interior de la casa. La singularidad de CAROL, equilibrada por sus líneas puras y sencillas, le seducirá con su diseño, que puede utilizarse tanto en el salón con una mesa de centro y una composición armoniosa, como en el dormitorio o el despacho para imponer su toque de fantasía.

Curvas ligeras

El sillón CAROL hace honor a los materiales combinando la naturalidad de su madera maciza de fresno [certificada] con variaciones de texturas que acentúan su encantadora fantasía de diseño. Nombramos el tweed -verde o amarillo miami- y el inevitable bouclette, ahora rey y reina de lo acogedor y atemporal; estos materiales nobles y accesibles pasan el tiempo y los tiempos sin cansar nunca ni perder su soberbia. Puede elegir su material favorito, o utilizar CAROL en su casa para jugar con distintos materiales a su antojo. Su sólida base geométrica le confiere un agradable efecto aireado visualmente, y su densidad proporciona un confort envolvente al cuerpo. Tanto si decide utilizarlo como sillón de salón en el salón o el dormitorio, o como sillón de recepción en la oficina, no tendrá que preocuparse por la duración de sus conversaciones profesionales o personales. Una verdadera oda a la comodidad, le advertimos, ¡no querrá bajarse nunca de CAROL!